martes, 12 de julio de 2016

El luminoso silencio(séptimo soneto)

Tantas horas calladas. El secreto
habita las paredes de esta casa,
su desnudo pasado es un boceto
de ribetes azules, la luz pasa

como alta claridad, sube al cristal,
a las leves molduras, a las cómodas
donde la caoba gime, al retal
rojizo de las sillas, a las rodas

de estos muros sin ángel ni pasión.
El sigilo no quiere otro cortejo
que su paso volátil, su codicia

no es materia o tapiz, solo ilusión
que puebla los rincones, un reflejo
en la piel de la noche. La caricia.

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