miércoles, 31 de agosto de 2016

Mudos

Ya no hablamos.

El río pasa como un tren desnudo
y es la costumbre un mapa de flores
que muere en el tránsito.

¿Fue así la góndola de fiebre azul,
el Rossio de luces y mosaicos
en la plaza cubierta de sol?

Los cuerpos pertenecen a los cuerpos
y no hay lugar que escriba en la piel
el momento del ardor.

Cada ciudad es un mensaje oculto,
llegas, pisas sus silencios,
sus calles pobladas
de un algo que suda
en los labios de la multitud
pero que no se parece a lo que en ti imprime
su aliento de universalidad, de cantos prohibidos,
de historia que no envejece
en tu dicha.

¿Lo piensas tú también?

Dime si aún buscas la sombra del castillo,
un mar que sea plata
y a la vez imagen de los días que serán pasado
o los murmullos de países que entregan su luz
al viajero amante
que solo entiende la vida
como un secreto compartido en la noche.

Ya no hablamos de la juventud
y sus alas de viento frágil,
qué de los paraísos que el neón disculpa,
qué de los pisos compartidos
cuando el deseo inunda los portales
con el agua del amor.

Todas las raíces son una sola raíz,
una raíz de piedra, un poso que deja fluir los ecos
de una luna inmortal
en los ojos simples del presente.











lunes, 29 de agosto de 2016

Un ejercicio de nostalgia

Ya he vivido este instante sin hojas.

La musculatura del tiempo se vuelve elástica
cuando la memoria busca un ancla, un oasis,
un púlpito al que volver.

Me pueden los dinosaurios que transitan lentos
en los monólogos de la luz.

He visto playas sin banderas,
plazas completamente grises
bajo un manto de preguntas
en cualquier fecha o estación.

La mirada regresa al ayer
como el eco de un grito en la noche de las noches
o el susurro blanco de las palomas
en el invierno de la inexactitud.

La vida crea atmósferas sin resplandor,
su lluvia es breve porque al darnos cuenta de la sombra
ya somos flor caída, trébol amargo del azar.

Mi yo quiere racimos perennes,
aunque sea el artificio su médula.

Quiere el mar donde habite el mar,
el viento y su eternidad de bocas o aullido,
de lobos hambrientos en cruces sin alma.

Es poco lo que pido, una calle blanca,
limpia, donde mis huellas me nombren,
un latido acompasado
que brille en los cristales,
una herida que fluya en mí
igual que los rostros o las palabras
de los días mudos.

Cuando los años se escuchan en los años
un ejército bravío enloquece,
son los espejos que me miran,
mi juventud que habla,
la infancia en las fotos que acarician mis manos,
ese vivo gesto de los duendes
antes de que duerma el hoy
en las almohadas del olvido.






sábado, 27 de agosto de 2016

Acompañado

Es un mueble alto y estrecho igual que un dedo
que pregunta. El color no acaba en el color, se derrama
en el aire hasta poseer la luz con sus hilos invisibles.
Los objetos-un plato de porcelana, un cuadro sin titulo,
la maceta vacía, la lámpara dormida-dialogan entre sí
y a veces callan. El silencio es un sonido mudo que escucho
con los ojos cerrados. La mañana va creciendo mientras
los recuerdos me agotan con su luz. Quisiera descansar
de mí, ser un yo sin patria. El día gris es una luna de acero.
Como otro día de otro día que fue, la vida pasa.

jueves, 25 de agosto de 2016

La casa ya no duele(soneto)

Hay un silencio febril en las cosas
como si nada fuera real. Luz
que habita el porvenir, un contraluz
que no mira al pasado, aquellas rosas

que un abril marchitó. Sol del futuro
y de la languidez de las mañanas
cuando el aire golpea las ventanas
con su voz de metal y en el maduro

espejo se desnuda el tiempo vago.
Mi espera no se rinde porque hay luces
que moran en los zócalos, reproches

que niegan el ayer como un aciago
recuerdo en los pasillos, como cruces
que reviven por ti cada mil noches.

martes, 23 de agosto de 2016

Amantes

Se cubre los pechos con lentitud
como si sus manos quisieran retrasar la desnudez
antes de convertirla en olvido.

Su mirada ríe, sus labios no,
su piel brilla en el interior con palabras de encanto,
sus pies me buscan como felinos sin madre,
su ayer no existe ni el mío tampoco
cuando el abrazo nos une en la luz
como mariposas antes de la noche.

Yo no sé si este día es igual a cualquier otro
ni si la habitación de un hotel
es el lugar donde los cuerpos mienten.

Nos amamos otra vez
mientras la claridad arrulla con su voz de oro
la cadencia de un reloj varado.

Veo como se agrietan las telarañas de sus ojos,
ya nada es tiempo entre los dos,
solo zumo de vida,
pasión que encuentra un sol en la memoria.

























lunes, 22 de agosto de 2016

La brisa amante(soneto)

Donde el aire es abrigo, una manera
de que sientan mis pasos el murmullo
de las bocas que no hablan, el arrullo
vencido de los cuerpos tras la espera,

un poso de canción que nunca muere.
Como una sombra fértil que no calla
atraviesa los rostros, la muralla
que la vida dispone, lo que fuere

tiempo y no la cadena de lo inmóvil.
Siempre sonido estéril en las plazas
o beso en los alares o caricia

sobre las verdes copas, la voz móvil
que susurra a las grecas. Las mordazas
que desata su sed son mi codicia.

domingo, 21 de agosto de 2016

Nace el día



Atraviesa la luz a la luz en un gris de azul.

Ya no mienten las gárgolas
cuando el agua escribe tu nombre en las aceras.

Duerme tu cuerpo en un ovillo de paz.

Yo escucho el cristal que llora,
la suave música de una lluvia
que entretiene mi iris.

¿Volverán las palomas y su zureo
que anoche arrulló las sombras?

Sobre el carmesí de la sábana
dibujas una memoria que quisiera guardar,
para siempre,
para cuando las golondrinas
sean sueño sin retorno
y tú el manantial donde mi razón se nubla.

Dicen que los centauros acosan a las hembras
entre relámpagos verdes.

La lluvia dibuja en mí
el perfil de un amante,
la emoción de las horas que no volverán,
que no volverán a mirarte.









sábado, 20 de agosto de 2016

Encuentros

Podríamos hablar, si quieres, de porqué
los sentimientos nunca se reconocen.¿Cuál
era el rostro que había detrás, el que no tenia
ojos, el que solo era noche? Dime si las cosas
pueblan los días con rumores mudos. La luz,
una calle compartida, el mar que apenas se escucha
y la otra ciudad de lluvia y piedra donde viven
los cuerpos con alas azules, sin un pasado
ni un futuro en los labios.¿Por qué las palabras
se escuchan primero en nuestra voz, fluyen
amantes hasta un corazón entregado o bien
se dibujan en un cielo amorfo como fuegos
de artificio? Un río solo puede trazar su destino
con la fe del iluso, un río que se amamanta
de amor hincha su caudal hasta el éxtasis
que desborda el día. Después de tanto tiempo
podrías decirme cuál fue el latido que no
compartimos, en qué estación se bajó tu
mirada, dónde quedaron los encuentros
rebeldes que me hicieron concebir espejos
en el aire, tigres en las nubes. O si lo prefieres
no digas nada.

viernes, 19 de agosto de 2016

El soñador(Soneto)

A veces pienso en la huida pero dudo,
otras veces camino sin frontera
como un viejo sonámbulo que espera
una mano infantil, un loco embudo

que le lleve al olvido. Solo el viaje
nos enseña la luz, el ciego paso
por un sol sin relojes, el acaso
como libre destino, sin bagaje

igual que colibrís que se despiden
en un cielo sin nubes. Hacia el día
que no conozca noche, hacia otro mito

que encienda la raíz de los que miden
el sueño con clamor de mediodía.
Solo soy la pasión muda de un grito.

miércoles, 17 de agosto de 2016

La pierna

Hay un calvero justo encima de mi rodilla.
Sé la causa pero no entiendo el porqué
de la isla. Alrededor la maraña es una jungla
donde trepan los monos del subconsciente.
A veces miro mi pierna y pienso en océanos
por descubrir. Otras veces, pregunto, ¿dónde
está ese mar, viejo Ulises? “Es la aventura
de la vida, el viaje que aún sueñas. Descubre
en esa piel sin fronda el perfil de tu rostro,
el mañana ahíto que te espera”. Siento
que soy futuro en una carne herida.

martes, 16 de agosto de 2016

Fragmento de "Los siete locos" de Roberto Arlt

"Ustedes saben mejor que yo que para ser diputado hay que haber tenido una carrera de mentiras, comenzado como vago de comité, transando y haciendo vida común con perdularios de todas las calañas, en fin, una vida al margen del código y de la verdad".

El turista disconforme

Bajó el sol hasta los tobillos del día.
El oro es blanco como un algodón perfecto.
Este rostro no es el otro ni el otro ni el otro,
la flecha indica el río de los cuerpos
y no hay sudor en la memoria.
No he pensado en los edificios cuando lo oscuro
vive en mí y me desespera.
Llevo un pan en la espalda que roza los músculos,
se entrega al aire
como un maná desahuciado.
Brilla la luz¿brilla la luz? en los ojos de la urbe .
Nada abre su corazón al mar
(no existe el sonido ni el margen ni el pálpito de las olas).
En el cauce de un río muerto
las jirafas escandalizan al marcapasos virgen.
No hay sombras ni sonido
ni volar de pájaros
ni aliento.
Habla el hombre del autobús con las silabas en éxtasis,
me río, nos reímos
porque la verdad es como una cebra herida
en los omoplatos del salario.
Al alejarnos de la ciudad un minúsculo eje de miasmas
nos reconforta
y quiero regresar, sí, quiero regresar
a las líneas marcadas,
a mi destino de hormiga
que prosigue y prosigue.





















lunes, 15 de agosto de 2016

Sublimación del amor(Soneto)


Debo un sueño al azar. Tu paso lento
florece en las aceras como un pino
de brillante color. ¿Será el camino
que me lleve a la luz, el fundamento

de un sereno existir, el vivo faro
que en la noche me guíe? Hay en la espera
una extraña añoranza, una manera
de entregarse al deseo, sin amparo,

como un niño perdido en la ternura
de unos brazos amantes, como miel
que se derrama fértil sobre el día

en que sentimos juntos la locura
de unos cuerpos en paz, la dulce piel
que se hace eternidad en la utopía.

domingo, 14 de agosto de 2016

La incongruencia

¿Por qué me sigue este perro?
Todos los comercios callan un nombre.
¿Por qué me sigue este perro?
Tus ojos no son los ojos del tiempo.
¿Por qué me sigue este perro?
La mujer desdentada ríe.
¿Por qué me sigue este perro?
Se oyen mis pasos sobre el frío.
¿Por qué me sigue este perro?

viernes, 12 de agosto de 2016

¿Qué somos?(soneto)

Hay un trozo de luz en los espejos
donde la claridad tiene tu forma,
hay ventanas sin voz, cuerpos sin horma
en las paredes fósiles, reflejos

que pueblan los pasillos con la herida
de los recuerdos rotos. Hay veladas
en que fuimos tapiz, horas pasadas
entre paredes mudas. Una vida

que no mira al futuro, un hoy esquivo
que permanece fiel tras la callada
imagen de la luz. Somos edad

que vive sin memoria, un sol cautivo
de alado resplandor. Una mirada
en el rostro senil, la levedad.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Los labios salvajes

Un aguijón de hambre construye mundos sin medida.

Basta un cuerpo que se alza
en las calles pretéritas,
una soledad que irrumpe con el dulzor en los tobillos
como un ángel sin nombre.

No pensé en las heridas,
solo el calor de unas piernas que no hallan el símbolo
o la fantasía inútil de la armonía en las calles pobladas
puede describir un sol que pasa.

Me veo en la quimera de los escaparates
y no odio al que fui,
la juventud escribe insomnios que no mienten,
su urgencia es la de un latido
en la fiebre de los túneles.

Quiero, quieres, una razón,
no la hay,
quiero el rayo verde(sí, el rayo verde)
que sea encuentro de noches,
alquimia en mis dedos,
mansedumbre en los labios.

¿Me llevarías, acaso, hacia el exceso que llora en las esquinas
por no perder el angosto equilibrio de los sueños?

Te has entregado como una diosa frágil,
las últimas calles
escuchan el tibio ardor de tu edén.

¡Qué trasluz cuando el equívoco recibe el eco de los pasos
y un río es la sed
y otro río la deriva
de un deseo sin orillas!

Hasta aquí,
hasta el tiempo que roza el abismo de un mañana
que no huye, que eres tú y soy yo,
que aún somos nosotros.

lunes, 8 de agosto de 2016

Lo justo



Dedicado a mi padre que quiso ser juez

En el fondo es una forma de querer al hombre.
La cercanía, la confidencia,
una suerte de amistad universal,
quizá la comprensión de nuestra condición humana
se llevan en el corazón como una bandera.
¿a qué llamamos lo justo?
A las palabras vacías, no,
al texto abstracto, frío, que describe una actitud
sin tener en cuenta los sentimientos, las razones,
a veces ese laberinto sin salidas
que nos obliga a elegir el mal menor,
tampoco.
Lo justo exige ocupar múltiples espacios,
ser uno y todos, vivir a la vez en la herida y en el daño,
usar el lenguaje como un código
que interprete las emociones, la razón,
los impulsos, la meditada fuente del porqué
y sus enigmas, el rencor, la duda,
la mecánica viril del dolor..
Tú sabías que a un hombre se le reconoce
por su lucha y su fidelidad,
el arraigo pone luces en el corazón
convierte la vida de alguien en su destino
(porque cada amanecer ve la tierra seca o fértil,
el cielo sobre él como un designio,
los animales sosegados o bravíos,
o bien el mar infinito que da la vida y la muerte,
las olas golpeando las amuras como el aliento iracundo de un dios..)
le da sentido a cada paso, pensamiento o deseo
que surge, día tras día, como un horizonte inmóvil.
Tú sabías que la probidad solo es tal
cuando ahonda en las razones últimas del ser.
Por eso les comprendías, hablabas con ellos
en la cercanía de los lugares
donde no hay otra nobleza, otra distinción,
que la de los cuerpos próximos,
sin jerarquías, sin otra verdad
que la de quienes se abren a la noche
y se confiesan como dos niños que sienten miedo del mañana.
¿qué es lo justo?Ni tú ni nadie podría decirlo,
porque el bien y el mal son dos columnas ciegas
que te obligaste a sostener con la fe y la conciencia
de un náufrago.
Gracias por haber existido como ejemplo
de esa lucidez imposible
a la que aún llamamos justicia.

domingo, 7 de agosto de 2016

Verano

Es la boca de la playa un cabello verde.
No ha crecido todavía el oro de la arena
-mis pies sonríen, intactos-.
A un lado y al otro las sombrillas se tocan
como párpados de color. Ya comprenderéis
que hay risas y cuerpos dormidos,
un aire de sal como una ley o dogma.
Yo busco la caricia del mar en mi vientre suicida
-no hay gaviotas cerca del faro-.
Me cuesta el ímpetu de las olas,
su indómito desdén.
El agua adormece las mentiras de mi ayer
y pienso que si no estuvieras aquí
tu piel sería otra, con la verdad en los labios
y la mirada sin rencor. Es un día de playa
que corrompe el azul.
Mis pasos me siguen como una cometa rota.
Si cierro los ojos el día muere,
y ya no estás,
ya no estás a mi lado.

sábado, 6 de agosto de 2016

Orfeo o la inutilidad de la música



¿De qué sirve el canto si un alma no escucha?
Campos que amanecen vírgenes mientras la lira
convoca al dulzor, al éxtasis y al olvido. Tú, Eurídice,
no sabes caminar porque te elevas sobre los ríos,
las fuentes, los almendros, con la transparencia
de una diosa. Ven, que no sea la noche una miríada
de estrellas, que la armonía penetre en ti como un sátiro
sin excusas, como un sol salvaje. Algunas veces juegas
en un jardín amargo, sin la protección de las esferas celestes,
sin que mi música cubra tu cuerpo de niña. Hay maldad
en el surco que la serpiente va dejando, se aproxima como
un veneno que necesita dueña, te muerde con su yugo
infame... Has muerto, así, igual que un rayo en la densidad
del ocaso. Lloran los ojos, gimen los cánticos por rescatar
tu pálido gesto. Sígueme entre el hedor de esta laguna insana,
mi promesa son dos leones ciegos que suspiran por tu imagen
sin heridas. Volver el rostro en el laberinto que mata, ¡no puedo,
no puedo sostener la pasión con los hilos del tiempo!. Te has ido,
solo queda una flauta entre los árboles, lo que vendrá es la muerte
que ya no vengará la luz.

viernes, 5 de agosto de 2016

"Máscara de algún Dios" un poema de Blanca Varela

Frente a mí ese rostro lunar.
Nariz de plata, pájaros en la frente.

¿Pájaros en la frente?

Y luego hay rojo
y todo lo que la tierra olvida.
Humedad con poderes de fuego
floreciendo tras las negras pestañas.
Un rostro en la pared.
Detrás del muro, más allá de toda voluntad,
más lejos todavía que mirar y callar:
¿qué?

¿Siempre hay algo que romper, abolir o temer?
¿Y al otro lado? ¿Al revés?

Vuela la mano, nace la línea,
vibrante destino, negro destino.
Por un instante la melodía es clara,
parece eterna la tarde,
purísima la sombra del cielo.

Vuelvo otra vez . Pregunto.
Tal vez ese silencio dice algo,
es una inmensa letra que nos nombra y contiene
en su aire profundo.
Tal vez la muerte detrás de esa sonrisa
sea amor, un gigantesco amor
en cuyo centro ardemos.

Tal vez el otro lado existe
y es también la mirada
y todo esto es lo otro
y aquello esto
y somos una forma que cambia con la luz
hasta ser sólo luz, sólo sombra.

Te recuerdo sin mí

Llueve, llueve otra vez.

Pero no se oyen tus pasos.

Solo la piedra es una lágrima rota
-el murmullo del agua en los salientes-.

Somos la calculada historia de los niños,
tú parirás la armonía, el color, la belleza
de las mil formas de entender el mundo.

Yo busco desde las dudas
un rayo de luz que ilumine mi invierno
-un horizonte de esperanza-.

Y surges tú,
con las manos en calma,
un cuerpo rojo,
un imán que sueña.

Sé que te desnudas ante los films sin color.
Sé que armas filas para no sentir la huella de la sal en tu miedo.

Son los días un pájaro que huye como una ola triste.

Quién supiera del subterfugio de la edad,
sus ecos de éxtasis que van a morir en el absurdo.

Te recuerdo sin mí,
como una caracola muda en los ovarios de una mujer ciega.

Es posible que, al fin, te haya olvidado.







jueves, 4 de agosto de 2016

Esta mañana

Una de tus manos tapa tu boca(las venas azules o rojas o negras...)
la otra indica algo en el cielo(un pájaro, quizá, que nadie ve).
No hablas, no puedes. No miras-no ves-, porque la cerviz se inclina
hacia el suelo. Es el tiempo sobre ti como un pesado círculo. Oyes
el rumor de la vida muy lejos, muy lejos, muy lejos. Padre y madre
están mudos. En el horizonte se queman los niños como ángeles secos.
¿estás soñando? No, el sueño no existe, el sueño es lo OTRO.

miércoles, 3 de agosto de 2016

El jugador(soneto)

Si te pudieras ver desde mi edad
como un roble tronchado por la vida,
igual que el jugador cuya partida
se juega sin final. En soledad,

con las mesas caducas, con las cartas
gastadas del tahúr, el humo denso
como una niebla dulce, el extenso
pasado ante la luz, lo que descartas

porque ya no vendrá-ni lo enmascaras...-.
Si te pudieras ver desde el destino
de unas manos ajadas, casi rotas...

es posible, tal vez, que desearas
un destello en la voz desnuda, el sino
de un espejo fugaz, tu vida a gotas.

martes, 2 de agosto de 2016

La suerte está echada

Si no fuera este alma, ¿qué sería yo?,
masa y músculos sin destino, un aura informe
que pulula sin saber en qué materia se agosta su memoria,
dos ojos en una piel volátil. Desde los pasos
pequeños hasta el mañana que imaginas,
desde la audacia del murmullo
hasta la lánguida actitud de un joven ausente.
No hay misterio en las olas sin retorno,
el mar es siempre una sirena rota,
las montañas existen porque hay cielos que las nombran,
tú existes porque unos padres
lloran juntos por el juguete que quisieran virgen.
Son los años los que rasgan la cortina
-te verás, me veré, como el náufrago que asiente con su isla,
su ensueño, su espejismo-para que sientas
que la luz pasó como un pájaro de enormes alas
sobre tu piel que creía ser sol
en los inviernos mágicos.
Porque tu camino era el camino sin mapas.
Gen a gen, iris a iris, rubor a rubor
las semillas encuentran el agua que sufre.
Es imposible imaginar cometas en la nieve,
igual tu ayer, tu hoy y tu futuro
ya escrito en los diarios de un dios,
ínfimo, minúsculo, tan alegre, tan inane
como la voz de aquel beodo Dioniso.


















lunes, 1 de agosto de 2016

No puedo retener la belleza(soneto)

En las cosas la magia nos deslumbra,
las manos del orfebre, las fachadas
de los viejos palacios, las calladas
estatuas de ojos fríos. Todo alumbra

los sueños con la luz de lo infinito.
El lujo de la bóveda dorada
es un arpegio fósil, la mirada
encuentra eternidad, solo es finito

el instante mortal que ahora vivo.
Me duele lo fugaz como una pena,
como el espejo efímero, cesura

que no logro fijar en el cautivo
eje de mi existir. Es la condena
de la humana verdad, la vida impura.